sábado, 3 de marzo de 2018


Nº103.- Solo amor…

Hoy remare despacio amor mío
para no despertar a las plantas
ni a los peces de escamas brillantes,
remare sin levantar espuma en el agua,
para que tú no sepas que me acerco.

Remare con mis manos de algodones
las mismas que a ti te acarician,
y cuando llegue a ti como cada noche.

Cuando te acaricie el aire
sentirás mi perfume en la distancia
y entre los susurros de las estrellas
el amor vendrá a visitarnos
y nos arropara con el manto de la noche.

Y sin que tú te enteres
te bajare el cielo lleno de estrellas
para que cada noche las cuentes
cuando mis labios te den el ultimo beso.

Yo te besare una y otra vez
en los labios cuando vengas a verme
en aquellas noches de otoño.

Donde mi amor se hizo tuyo,
donde tu olvidaste mi nombre para siempre,
cuando nuestros cuerpos
se despojaron del deseo.

Con esas sensaciones desconocidas
que invadieron nuestros cuerpos
con nuestros deseos,
hoy me invita el fuego del deseo
con nuestros cuerpos desnudos. 

Donde el roce de tus labios
va surcando en el desierto de mis gemidos,
que van llenando cada rincón
de nuestros corazones.

Con la esencia de nuestro cariño,
hoy quiero amor decirte,
fundirme en tu cuerpo
entre tus suspiros y mis gemidos.

Para eternizar estos momentos,
uniéndonos para siempre
con un beso dulce.

Déjame mujer
sentir tus caricias de pasión
acaríciame lentamente
y hazme sentir rodeando tus manos mi cintura.
 
Bésame con locura de amor
porque hoy necesito sentirte tan dentro de mí,
hoy amor mío necesito más que nunca,
envolviendo nuestros cuerpos
que se quieren cuando viene la noche.

Y suave mi cabeza en tu pecho
con mis labios lamiendo lentamente tus dulces senos,
hoy quiero sentir amor mío
un nuevo amanecer en tus brazos.

Amarte, tocarte, sentirte cerca de mí
más que nunca…




Nº104.- Dulce abrazo

Déjame mujer sentir tus caricias de pasión,
acaríciame lentamente, hazme sentir,
resurgir rodeando tus manos mi cintura,
bésame con locura.

Que necesito hoy sentirte dentro de mí
para disfrutar como cada noche
cuando el viento reviste
las estructuras de tu universo.

Envolviendo nuestros cuerpos
que se quieren cuando viene la noche
y suave mi cabeza sobre tu pecho,
con mis labios lamiendo
lentamente tus dulces senos.

Hoy quiero sentir
un nuevo amanecer en tus brazos,
amarte, tocarte, sentirte cerca de mí.

Para desearte con mi locura,
quiero sentir las palpitaciones de tu corazón,
junto al mío y sentir tu suave aroma
navegar en tus redondeces.

Para deslizarme en tus curvas
y explorar tus cavidades,
cubrirme de besos con la fibra de tus labios
dando paso a la codicia.

Cuando los dos cuerpos
se despojan con  el deseo,
con las sensaciones desconocidas
que invaden mi cuerpo con tus deseos,
hoy nos incita el juego del deseo. 

Con nuestros cuerpos desnudos
donde el roce de tus labios
va surcando en el desierto de mis gemidos.

Con la pasión y la lujuria amándote siempre,
con los besos más apasionados
y llenaremos cada rincón de nuestras almas
con la esencia de nuestro cariño.

Quiero fundirme en tu cuerpo entre suspiros,
gemidos y eternizar estos momentos sublimes, 
uniéndonos en un dulce abrazo...




Nº102.- El tiempo

Contigo quiero
detener en tus ojos el tiempo,
y robarle al cielo una canción,
suspirar el aire de los sueños
que hoy has hecho con tus besos…



Nº101.- Mis dos luceros…

Tengo dos hijas
que son dos amores distintos,
pero no se puede negar
que las quiero a las dos lo mismo.

Aún más si se trata de la mayor,
es la que termina siendo
la representación de la ternura,
la pequeña ya crecida.

No solo es tierna, guapa y buena,
las quiero proteger a las dos
para que no les pase nada,
sino que también quiero
enseñarlas a defenderse de la vida.

Para cuando yo no pueda,
por eso las amo y las quiero
con toda mi alma,
con todas mis fuerzas,
son mis hijas…



Nº100.- Si estuvieras conmigo Madre…

Si estuvieras aquí madre,
suaves caricias en tu cara depositaría
para que la calor de mis manos
te haga olvidar la tristeza.

Si estuvieras aquí madre
un susurro a tu oído yo te diría,
cuanto te quiero,
te daría todo mi cariño y la armonía.

Tu voz me haría ver el interior de tu alma,
si estuvieras aquí madre,
con pasión te amaría día y noche,
acariciaría tus manos con ardiente pasión.

Si estuvieras aquí madre mía,
cada noche bajo la luz de la luna
un poema yo te recitaría,
para que en tu corazón
la más hermosa alegría yo te daría
porque te quiero mucho madre mía...




Nº99.- A mi hija Carla,  Hoy siento tú ausencia 

Hoy hija mía dejaré salir mi llanto
pero de inmensa alegría, de placer
de todo lo que siente mi corazón
que es tanto y tan grande.

Hoy mis lágrimas alegrarán mi alma,
lloraré y también cantaré de alegría,
y amaré a tu madre
como no lo hice nunca...

Y con una gran sonrisa y un fuerte abrazo
mi llanto será para mis padres
por la gran alegría de tu boda.

Hoy dejare que el viento se lleve mis lágrimas,
esas lágrimas que salen del alma,
una alma que llorará por tu ausencia,
pero tengo la esperanza
que se haga siempre realidad,
y siempre vuelvas a tu casa.

Hoy dejaré salir la tristeza
para que se vaya con la brisa de la tarde
que se pierda con la niebla de la noche
para que no lastime mi corazón de dolor,
por este vacío inmenso que hoy me dejas.

Pero ahora estás presente,
y dejaré que mis lágrimas caigan al mar,
y entre las olas de mi soledad,
ellas desaparecerán inmersas de dolor.
 

Hoy hija mía dejaré salir mis lágrimas,
lágrimas que brotan desde mi corazón
porque no quiero estar sin ti
ni un solo momento del día
porque te quiero hija mía...



Nº98.- Eterno amor

Eres tú el amor mi eterno presente,
aunque no lo creas sí, te evoco siempre,
que a mí me veneras yo puedo presentir
por eso contigo quiero
hasta la muerte vivir contigo...



Nº97.- Preso de tu deseo

Apagaste la luz del día
y encendiste la noche
te abrace y me miraron tus ojos
como el perfume del oro.

Y un agua limpia pura
brotaba de tus lindos ojos
donde el color de la alegría
expresaba su tristeza.

Que sobre la alfombra de la noche
tejiste en mi sueño
cuando me diste el veneno
que me devolvía la vida.

Se cerró la ventana
y poco a poco abrí tu vestido
tú cerrabas los ojos
mientras tus labios repetían lo mismo.

Pasaban las horas lentas
y sin mediar palabra
recordábamos los dos aquel amor,
pasamos la noche
aspirando nuestros suspiros en silencio.

Y sonó tú llanto
entre las sombras de la noche
y junto a los gritos del silencio
perturbando mi sueño se unió al mío.
 

Y mis manos te acariciaban,
mis labios rozaban tus senos,
otra noche más entre mis sábanas
corrió el deseo.

La noche pronunciaba tu nombre
con la ternura tus caricias,
mis suspiros llenaron tu cuerpo de besos.

Largas horas pasamos juntos
besándonos hasta llegar al olvido
y aquella noche fría quedó ciega
donde nunca podré ver el amor.

Y mis ojos se inundaron en llanto,
mi almohada en silencio quedó
y las noches de amor
fueron acariciando mis sueños…



Nº96.- Desde la distancia

Tierra hermosa hecha poesía
con tus calles llenas de flores
donde cuelgan racimos
de los balcones de tu alma.

Con perfume de melodía
hecha sentimiento donde mi corazón
te canta desde la distancia.

Junto a los atardeceres hermosos
con rosas blancas que crecen con mi recuerdo
cuando conjuras ese encuentro
y se produce el milagro
en el patio de mi alma.

Donde vuela mi pensamiento
con el aroma de la flor
que embriaga mis sentidos
cuando miro la luz de tu sol
que de la cal ciega mis ojos.

Donde mi sombra se esconde
en el baúl con mis recuerdos,
donde suenan canciones con cantos bellos
y mis ojos se mojan cuando te veo.

Con los recuerdos que aparecen
en las noches bellas,
con el canto de una guitarra
que me trae tantos recuerdos
como el tiempo que vive en mis sueños.
 

Que habla con mi pensamiento
junto a los poemas que nacen en mis adentros,
cuando el silencio se convierte en soledad
y se encuentra con mi tormento
bajo la luz oscura de la luna
y viene a mi encuentro.

Donde tú perfume me embriaga,
donde mi pensamiento y mis ojos lloran
cuando te digo lo mucho que yo te quiero...





Nº95.- Dueña del amor

Nacen con el perfume del jazmín
como el aroma del amor
donde el corazón no se olvida
cuando estás en la cumbre del amor.

Como luz que nace del Occidente
que cae en las tardes
y se adueña de mi alma
donde beben los amantes.

Donde fluye la tiniebla de la mañana
que va perfumando en el manto de la noche
como rosas negras qué lloran en silencio
en el paraíso del amor.

Con la belleza que perdura
y los suspiros que engalanan
con el hechizo de una gitana
y el embrujo de la sultana
en las fuentes de agua
que envuelven de hermosura
hechizando al corazón.

Donde cantan los pájaros por las mañanas
con una nueva canción de amor,
con el alma que cantan los poetas
bajo el cielo de la Alhambra.

Que nació musulmana
hoy es la más cristiana
y nos entrega el amor
que guarda en el corazón...


Nº94.- El sonido de un recuerdo

Caminando por los senderos de la vida
coseché recuerdos;
hoy trato de olvidar algunos
y gozo añorando los otros.

Que dejaron los pasajes buenos
ya con las sienes blancas
y muchos sonidos de la mañana
que fueron estímulos del alma.

Así como los silencios
cómplices en la noche de amores vividos
que dieron el perfume a las primaveras.

Que siempre llegaron
y allí estarán mientras mi corazón tenga latidos
y sueños compartidos…


Nº93.- Día a día…

Después de ti, ya no habrá nada más,
tú eres el que tu amor siempre me das,
el que acompaña siempre mi corazón
y me brindas día a día todo tu amor.

Y no me gusta la pasión de un día,
yo la quiero para toda la vida,
así que si tu alguna vez me dejas,
después de ti quedaré solo
y llorando perplejo,
después de ti, nada…




Nº92.- Escribo para amar

Hoy mi poesía nace del corazón
por una hermosa razón,
que es melancolía,
es la alegría de mi tristeza.

Para vestirme de alegría
desojándome en dolor,
ella es mi camino
y en este momento escribo
para saber que respiro.

Para saber que mi alma aún vive,
porque mi corazón ya no está,
ya no está porque se fue contigo.

Gracias a ti escribo,
para sobrevivir
pero la desdicha llama a mi puerta
y las palabras se amontonan
como lluvia y disfruto el momento.

Cuando doy vida a lo muerto
con mis pasiones y tormentos
tú sabes que sin ti no vivo
pues eres lo que me permite respirar.

Y siempre estás conmigo,
hasta en el momento perdido,
hoy escribo para amar,
para que todos vean
lo que hoy siento por ti.
 

Para que vean
lo que alguna vez sufrí
con la esperanza encendida,
quedara toda marchita
en una mañana prendida de aromas.

Con las luces del alba
que despertará tu sonrisa
con todo el amor y la alegría infinita.

Hoy escribo de forma sencilla
y se sobresale de mi cuerpo
y nace mi prosa y es entonces
que siento que mi alma vibra.

Vibra por mis poros
y respiro a felicidad
y sigo adelante
para disfrutar de la vida
con las locuras que yo he padecido.

Cuando el reloj de mi tiempo
me recuerde mi fin
y voy escribiendo mis cantos,
mis poemas y mis rimas
plasmándolas en un lienzo.

Como el pintor pinta
la belleza de la vida
y mis manos yacen despiertas
que se deslizan con mis palabras
llenas de remordimiento
cuando escribí en aquel papel infinito,
cuando lloraban mis lagrimas por ti…



Nº91.- La poesía de tu cuerpo

Esta noche, amor,
la pasión nos atará,
nuestros cuerpos se entrelazarán
y nuestra piel no se despegará.

Sentirás el temblor de mis dedos,
de mis labios por un beso
que se despierta al contacto de tu cuerpo,
mis manos buscarán el aire al besarte
con la humedad de tus labios
en el oasis del deseo.

Y me hiciste sentir el amor
apasionado con tus besos,
sentí el jugueteo en mi espalda
con las caricias de tus manos.

Y ahogando mis gemidos de agonía
cuando fusionábamos tu alma con la mía
por sentir nuestros cuerpos juntos
y escalar a la cima del deseo.

Donde se juntaban nuestras manos
y el silencio era testigo del pecado
cuando desnudos estábamos los dos
y hacíamos el amor en esa habitación
donde sentimos el calor de la pasión.

Que ardiente nos envolvió la locura
y volvíamos a hacer el amor,
y de pronto amaneció el día
con nuestros cuerpos desnudos.
 

Se entrelazaron,
despertaron juntos en el volcán de tu piel
y dormidos en esa suave noche
la tibia piel de tu cuerpo hermoso
me impregnaba de tu sudor.

Bañándome en tu piel morena,
en las tibias aguas de tu cuerpo,
cuando me embriago de pasión
encendiste el fuego con tus besos.

Y caí rendido en tus manos,
te sorprendí amándote con deseo.
Y deslizándome sobre tu piel
sentí la necesidad de mi piel ardiente en la tuya,
hasta provocar una hoguera
que acabe con las últimas estrofas del deseo…


Nº90.- Dedicado a las mujeres...

A ti mujer que me diste la vida
enseñándome a ser fuerte y feliz,
recordando que mis sueños se podían realizar.

Tú eres símbolo de amor y amistad,
eres hija, hermana, madre y esposa a la vez
bendecida por Dios.

Mujer valerosa a ti te dedico este verso,
por tu alma noble y de gran corazón,
porque tú me enseñaste buen ejemplo
de vivir amando al mundo de Dios.

A ti mujer de mirada clara,
de alma limpia y risa franca
qué siempre fuiste leal, mi fiel compañera...

A ti, dedico mis pensamientos,
los latidos de mi corazón junto a mis sueños,
y sólo verte mi niña,
hace que te quiera más.

A ti, mujer amada, hada terrenal,
instinto de madre, fuente del amor.

Mujer que marcas nuestro camino,
ese territorio de luz y besos
sufriendo en el dolor,
paciente con nosotros,
mujer la mejor melodía de la vida,
eres tú mujer...



Nº89.- La soledad de esta vida

Hoy la soledad ha invadido cada rincón,
cada espacio de mi cuerpo,
hoy mis ilusiones van dejando
muertos con almas perdidas.

Que vagan solas por este mundo
con la desesperación, la nostalgia,
que me lleva al dolor y me siento solo.

Y un poco apenado estoy,
y pienso en ellos cada mañana,
en mis sueños grito de dolor
cuando tú me besas la mano.

Y siento las caricias de tus labios
y me siento triste en esa soledad,
en la tristeza de mi vida
y me voy dando cuenta.

Cuenta de que me faltas
cada día un poco más,
en el silencio que convoca confusiones,
parodias de coraje.

Y vuestros cuerpos desnudos
hoy son como lámparas de la muerte
en este mundo con un silencio muy fuerte
que muere y mata a menudo.

Y aprieta mi corazón
escuchando los latidos
que van contando como el reloj de la noche,
con el llanto estuvo en tu voz.
 

Y fue de una rosa que estaba en el mundo
cuando aún tu cielo era hermoso
y ahora cae como la noche cerrada.

Hoy mi soledad pregunta
dónde está la puerta,
la salida de este mundo,
la puerta donde uno se doblega
haciendo torres sobre tierna arena.

Que cae del cielo ese demonio de pura pena
entre las mudas soledades de mis días
con el dolor constante de la vida…



Nº88.- Mi alma

Hoy la tristeza está en mi alma,
miro al cielo para encontrar tus ojos,
y veo a la luna triste y solitaria,
diciéndome no eres sólo tú.

Entonces lloro su tristeza y la mía,
miro al horizonte para encontrar una respuesta,
y la veo bañada en sangre,
diciéndome me dejó mi luz.

Y entonces lloro su ausencia,
miro la estrellas para encontrarte,
y veo temblar a cada una, invitándome a bajarlas,
entonces comprendo que ellas me están esperando...



Nº87.- A Noelia

La vida nos presento muchos retos,
para mí fue criarte y aprender a entenderte;
hoy es un día especial para ti,
pues comenzará un nuevo ciclo.

Que requerirá mucha voluntad
y paciencia de tu parte,
hoy llega el día de tu boda,
en el que te unirás a un hombre
para formar una familia.

Esa responsabilidad tan grande
debe ser bien valorada y entendida,
pues yo he pasado por ella
y nunca sabrás lo que va a pasar en ella.

Debes esperar lo inesperado,
para mí no es la pérdida de una hija,
es la ganancia de un nuevo hijo
y esperaré la llegada del legado si llega.

Hoy es un día especial para todos,
pues empezaremos un nuevo ciclo,
aprenderás que la vida
da excelentes noticias y situaciones.

Pronto verás que también
existen las tragedias
y los problemas difíciles
que también se presentan,
pero debes seguir siempre de frente.
 

Y pronto aprenderás a lidiar con la vida,
perdiendo tu tan sutil ingenuidad
pasando a la elegante experiencia,
hoy es un reto más difícil,
pues la sociedad actual
lo esta corrompiendo.

Y algo muy frágil lo lleva a romperse,
por ello la misión de este paso es aprender
y aceptar la forma más agradable,
compartir los problemas y las virtudes
con la dignidad que nos trae la vida...






Nº86.- A mi hija Noelia…

Hija mía, tu eres la luz de mis ojos,
eres el motor para seguir cada día,
ilumíname con tu sonrisa, con tu alegría,
lléname de tu sabiduría.

Cuantas veces corrí a tu habitación
para verte dormir en las noches con tus miedos,
cuantas veces me senté a tu lado.

Y te explique tantas cosas a tu lado,
tú, mi pequeña bendición
que hiciste latir a mi corazón,
hoy quiero regalarte la perfección de la vida
y compartirla a tu lado.

Quiero mostrarte las cosas bellas
que nos conllevan día a día,
a ti, mi muñeca,
mis mejores tesoros te entregue...



Nº85.- Dedicado a: Luis Félix Jiménez

El largo viaje

Hoy tomó entre mis manos 
la valija de tiempo,
en ella tenía guardada mi tristeza 
para los días grises entre penumbras 
en los valles del abismo y las noches.

Ya sin brillo se niega la luna, 
que arañando aristas de brillos 
las estrellas va adelante, 
que alumbran sobre los pliegues de mis sueños.

Triste y desconsolado está mi corazón 
por la pena que llevo dentro 
con el dolor de mi alma 
donde tuve la alegría 
muriendo con la tristeza.

Y mientras pasa el tiempo 
voy sufriendo sin consuelo
cuando muero, 
y para mi sufrimiento alcance 
ese camino que calmó mí consuelo.

Y tocarán las campanas 
como esta tarde están tocando, 
y desde el campanario de mi alma 
yo estaré solo, 
sin cielo y me iré en este viaje.
 

Que comienza con un camino sin fin, 
otro camino que seguiré descalzo 
contando arena de los ríos 
que acompañan al movimiento 
de las nubes.

Que les va regalando el viento con mi llanto,
y un gran lamento ésta en el rincón del corazón
envuelto en el viento 
que atraviesa la noche con mis sueños, 
con gritos que la noche se lleva.

Donde las estrellas vuelan en mis sueños,
con la puerta cerrada, 
como fantasmas que viajan por mi alma, 
y en oscuridad de la noche 
el rayo rompe el silencio 
con las palabras de su lamento.

Que grita lejos de la soledad
de aquel tiempo,
donde sufre mi corazón 
que ciego va por el camino de mi alma
con llantos lentos de tristeza.

Que muere en el camino con tus recuerdos 
para que alumbre a la sombra 
que hoy teje mi corazón.

Y con un llanto trémulo que cae de mis ojos 
con este infierno que ahoga la soledad de mi llanto,
y con la pena de la tristeza del corazón…





Nº84.- Ausente…

Estáis en mi mente,
cual pensamiento firme y a la vez ausente,
allí están vuestros besos en mis mejillas,
aun cuando no me ha habéis besado.

Estáis presentes en mi corazón
aunque no halláis llegado,
os amo tanto que quizás ya me halláis olvidado,
os tengo presente y eso me mantiene cuerdo.

Estáis en mi alma tatuadas como una fugaz silueta, tengo vuestros ojos clavados en mis ojos
como una flecha, y mi corazón late fuerte
aun cuando vosotras estáis solas en mi mente…


Nº83.- Los besos de mis hijas…

Recuerdo cuando llegaba del trabajo
y recibía un fuerte beso de mis hijas,
en bandeja de oro me colocan abrazos
y besos para que yo eligiera.

Y yo los escogía todos
y mi felicidad era infinita,
el alma y el corazón me conquistaban,
de ellas, ¡cúal de las dos es más bonita…!



Nº82.- Mis amigos…

Nunca le diré un adiós a un amigo
a quien mucho se ha querido,
el olvidar no va conmigo,
si yo no concibo el adiós de un amigo.

En un futuro como hoy
siempre tendrá mi cariño
aquel que como buen amigo supo darme el corazón,
y no podrá tener razón el que me aleje por momentos.

Pues en mi no está el fracaso
de huirme sin compasión,
y siempre y con el pudor
de saber a quién he querido.

Y de apreciar al amigo que me dio su corazón
en esos momentos de ser querido,
he de guardarlo para siempre
en lo profundo del alma.

No importa las añoranzas que sienta en el corazón,
es por eso que contento
y con fervor yo te doy este amor
con que yo vivo que fue más que la vacía ilusión…



POETA DE HUESCAR - GRANADA