Del libro, El color de los sueños…

Nº12.- Dibujando trazos en el papel

Nace mi poesía de un lugar
donde nunca estuve
del lóbrego y siniestro lugar
donde los hombres entierran sus promesas.

Entierran sus risas y sus besos,
lugar aquel de donde nadie vuelve
en las intemporales aguas de la soberbia
en las mazmorras del odio insuperable.

En el purgatorio inexorable del hombre
y sus labranzas bastardas y prohibidas,
nace mi poesía del tiempo azul
de las miradas limpias de las caricias.

Nace mi poesía en fin de todo aquello
que crea la identidad en la que me protege,
nace mi poesía desde tu amor vive,
desde todos mis sentimientos.

Y de lo que pasa por dentro
que me quema el corazón sin buscar la razón
ni tampoco entendimiento y así lo siento
nacen letras que después se hacen voz. 

Nace la poesía cuando quiero expresarla
en un canto que vivo cuando el universo
es inmenso en un verso,
cuando el llanto y la risa de un niño
me enternece de naturaleza y refleja lo que somos.

Yo confieso como nace mi poesía,
nace entre los placeres prohibidos del amor,
y las caricias celestiales,
nace bajo una mirada que se viste de mujer.

Como un grito que va dibujando trazos en el papel,
corazas infranqueables, lanzas o puñal,
que van esparciéndose entre verso y prosas,
y todo eso dan forma a tu cuerpo.

Que nace ante un pecho enamorado,
y mi corazón habla entre rimas y sonetos
mi alma estampa en el papel mis sueños
y es así como nace mi poesía
entre la gastada de esta vida...